Borde crujiente, miga esponjosa, sabor dulce sin empalagar y olorcito a limón. Así te presentamos es bizcocho casero de limón que sabe a desayuno y a domingo. Si lo mojáis en leche, la experiencia puede ser orgásmica.

Ingredientes

Para un molde «Plumcake» de 28 x 11 x 8 cm:

  • Huevos M, 3
  • Yogur, 1
  • Harina, 3 medidas de yogur
  • Azúcar, 2 medidas de yogur
  • Aceite de girasol, 1 medida de yogur
  • Ralladura de 1 limón
  • Levadura, 1 sobre (16 g)
  • Zumo de 1/2 limón
  • Sal, 1 cdta.

01: Preparar la masa base del bizcocho

Adelantamos trabajo y precalentamos el horno a 200 °C.

En un bol grande, agregamos todos los ingredientes por tandas.

Primero, vertemos el yogur natural, el aceite de girasol y el zumo de medio limón y con la misma medida del yogur vacío, dos medidas de yogur de azúcar blanco. Batimos bien.

En segundo lugar, añadimos tres huevos de tamaño mediano y la ralladura de un limón. Volvemos a batir.

El último paso consiste en añadir tres medidas de yogur con harina de trigo, el sobre de levadura (un sobre son aprox. 16 g) y una cucharadita de sal.

Batimos de manera constante hasta conseguir una mezcla homogénea y sin grumos.

Reservamos.

02: Forrar molde y añadir la mezcla

Forramos el molde con papel vegetal para hornear. Le hacemos los recortes necesarios. Si no tenemos papel vegetal, lo engrasamos bien y espolvoreamos con harina.

Una vez encajado el papel, volcamos la mezcla del bizcocho y dejamos unos centímetros de margen por la parte superior.

03: Hornear y enfriar

Horneamos 45 minutos a 180 °C. Pasado ese tiempo, pinchamos con un palillo y lo sacamos. Si el bizcocho de limón está cocinado, el palillo debe salir limpio, sin partes húmedas pegadas.

Podemos desmoldar con mucho cuidado y colocar el bizcocho sobre una rejilla de horno fría.

Deberá atemperarse hasta enfriarse del todo.

04: Servir

Cortamos el bizcocho de limón en rebanadas del grosor que más nos guste.

Resultados

Consejos para hacer un bizcocho casero esponjoso y delicioso

Vamos a centrarnos directamente en las dificultades más comunes que podemos encontrar a la hora de preparar un bizcocho casero. Preparar un bizcocho casero con estos consejos se convertirá en una tarea infalible.

Lo fundamental son las cantidades. En repostería siempre lo son. Unos gramos más o unos gramos menos pueden arruinar toda la receta. Deberéis guiaros por las medidas del propio recipiente del yogur y del resto de cantidades con exactitud.

En la actividad de batir, tan solo debéis seguir el camino de la paciencia. Batid de manera constante hasta lograr que todos los grumos desaparezcan. Así, garantizamos un bizcocho perfecto.

Ahora, lo más importante: ¿qué hago si a los 20 o 30 minutos el bizcocho ya se me quema por la parte de arriba? Puede ocurrir perfectamente, en especial porque cada fabricante de horno, cada modelo de horno, cada caso, puede variar el calor desprendido.

Si antes de los 45 minutos, observáis que la parte superior se está quemando, tapadla con papel de aluminio y seguid horneando a 150 °C. Recordad que la colocación del molde debe situarse en un punto equidistante del suelo del horno y las resistencias superiores.

La manera de corroborar que vuestro bizcocho de limón está perfectamente cocinado es la prueba del palillo de brocheta. También podéis usar un espagueti crudo.

Al sacar el palillo, debe salir sin restos, sin pegotes, sin ninguna clase de restos cremosos. Si sale manchado, es que todavía necesita hornearse más. Si el palillo sale limpio y han pasado los minutos estipulados, listo para sacar.

Un bizcocho de limón clásico, para cocinar y compartirlo con los niños o por el gusto que uno mismo se da. Y encima se mantiene durante días.