Pasaron años antes de que la justicia alcanzara a Mario Marín, ex gobernador de Puebla. Este político fue detenido, acusado de ordenar torturas contra la periodista Lydia Cacho para callarla por una investigación sobre redes de pornografía infantil.

Cacho llevó adelante su lucha durante más de una década. Marín fue arrestado en Acapulco ayer. Luego, fue ingresado a una cárcel de Cancún.

La orden de aprehensión que libraron en su contra fue emitida por el primer Tribuna Unitario de Quintana Roo. Sin embargo, esta no fue la única orden de detención contra él. El caso tomó tal magnitud que incluso Interpol emitió una alerta roja para que fuera detenido y presentado ante la justicia.

Luego de que se conociera la noticia, Cacho se pronunció sobre la detención en su cuenta de Twitter. «Llevo 14 años buscando justicia por haber sido torturada por este cómplice de redes de #PornografíaInfantil. Vamos por todos», escribió la reportera en sus redes sociales.

LA HISTORIA DE LYDIA CACHO

Este caso se inició en 2005, cuando la periodista publicó el libro Los demonios del edén. En esa publicación, ella denunció la existencia de una red de explotación sexual infantil en la que estaban involucrados empresarios y políticos mexicanos. Allí, en esa lista, aparecía Marín.

En diciembre de aquel año, algunos meses después de que saliera el libro, Cacho terminó detenida en Cancún, donde residía. Quienes la detuvieron fueron agentes de la Fiscalía de Puebla, que dependía de Marín. En ese entonces, la acusaron de difamación y calumnia.

Según denunció la periodista, durante su traslado desde Cancún a Puebla la sometieron a torturas para intentar callarla y que desmintiera el contenido de su investigación. «Fueron 20 horas de tortura en un viaje de mil 500 kilómetros, en cinco estados de la República mexicana, durante toda la noche y un día completo. Fui rodeada con cinco judiciales armados, que me ponían el arma en la cabeza, proferían amenazas de muerte constantes, control de alimentos, en síntesis, tortura psicológica», contó Cacho en diálogo con la BBC.

En 2006, se levantó la acusación contra Cacho y fue exonerada. En ese mismo año la Suprema Corte de Justicia de México abrió la investigación del caso por tortura a la periodista. Sin embargo, la causa estuvo años estancada. Hace poco tiempo empezaron las primeras acciones judiciales y recién ahora se hizo efectiva la detención de Marín.

Según informó Animal Político, autoridades judiciales volvieron a liberar órdenes de aprehensión contra el empresario José Kamel Nacif. También contra el ex subsecretario de Seguridad Pública de Puebla, Hugo Adolfo Karam Beltrán. Todo ellos están involucrados en el caso de la red de explotación sexual infantil.

UNA RED DE PORNOGRAFÍA INFANTIL

La investigación de Lydia Cacho demostró cómo funcionaba una red de pornografía infantil en la que participaban muchos hombres pertenecientes a la cúpula del poder mexicano. «En cuanto empecé a profundizar en la investigación, vi que se trataba de algo grande, que se trataba de una red de explotación sexual infantil», le dijo Cacho a BBC Mundo en una entrevista en 2015.

Según pudo comprobar Cacho, el grupo estaba integrado por senadores, diputados, gobernadores y empresarios multimillonarios. Todos estaban vinculados a la explotación sexual de niños y niñas. Sin embargo, ese no era el único delito que cometían: esta red también efectuaba lavado de dinero. En su investigación puso al descubierto una red de prostitución y pornografía infantil en el estado de Quintana Roo.

El agravante fue la red de corrupción política que protegía el abuso sexual de menores en Cancún por parte de empresarios conocidos y funcionarios públicos, como Marín. En su libro, Lydia Cacho incluyó los testimonios de las víctimas, fotografías y documentos oficiales para demostrar la veracidad de los hechos. Con la detención de este ex gobernador, Cacho se acerca a lograr justicia para todas las víctimas de esta red.