Pinocho, de Guillermo del Toro, ha hecho realidad un deseo de Oscar. La interpretación musical en stop-motion del director mexicano, del títere que anhela ser un niño de verdad, le valió a Netflix su primer trofeo de película animada el domingo.

La categoría ha ido principalmente a una película producida por Walt Disney o Pixar durante la última década, con la excepción de Spider-Man: Into the Spider-Verse.

Pinocho era considerada la película contendiente a vencer. La cinta fue premiada en varias ceremonias, como el Globo de Oro y recibió el máximo honor en los premios Annie, de la industria de la animación.

El elenco de voces incluye a Ewan McGregor, Christoph Waltz, la también nominada al Oscar Cate Blanchett y Tilda Swinton.

Obtuvo críticas muy favorables por una producción asombrosamente hermosa que da una mirada oscura a los problemas de amor y mortalidad entre el títere titular y el padre sustituto, Gepetto. Un polo opuesto de la versión de Disney de los años cuarenta, este «Pinocho» hace referencia al catolicismo, el fascismo y la crueldad de la guerra.

Del Toro, nacido en México, quien ganó el Oscar al mejor director en 2018 por The Shape of Water, dijo que la animación es puro cine.