La ex de Diego habló sobre el día del velorio del astro argentino, al que no pudo asistir. «Estuve desde las 3 hasta las 7 de la mañana parada en esa puerta».

Rocío Oliva fue pareja de Diego Armando Maradona durante seis años, con algunas interrupciones en el medio. Finalmente, en diciembre de 2019 se separó del astro argentino, pero según ella siempre estuvo en contacto y mantuvo buena relación.

A pesar de eso, la joven no estuvo presente en el velorio del Diez, ni en la casa velatoria en La Paternal, ni en la Casa Rosada.

«Siento que verme era un deseo de Diego también. Por ahí digo algo que es duro, pero yo siento que no podía irse a descansar en paz hasta que yo fuera», comenzó relatando Oliva en charla con Animales Sueltos y reflexionó: «Me deja tranquila que, desde el lugar en el que esté, sabe que estuve desde las 3 hasta las 7 de la mañana parada en esa puerta intentando poder entrar. Esa es la Rocío que él conoce, la que no se da por vencida e insiste. Y él vio eso».

Al ser consultada acerca de quién o quiénes no le permitieron despedirse de Diego, ella relató: «En el camino le mando un mensaje a la hermana de Diego y le digo ‘voy a despedir a tu hermano, ¿me das la dirección por favor?’. Antes le mando un mensaje a Claudia, me clavó el visto. Entendí el momento, pero no tuve muchas dudas, pensé que iba a entrar sinceramente».

¿Le contestó Claudia Villafañe en algún momento? «Cuando llego había muchos autos y todos pasaban, gente caminando también. Los periodistas me miraban, pasaban 10 minutos, 20, pregunto si había algún problema y me dicen ‘estamos esperando que Claudia de la orden’. Le escribo, le pido por favor pasar. Nada, nada. La llamo y me dice ‘yo no tengo nada que ver’, me cortaba. Me bajo, le digo al de la puerta ‘¿qué pasa que no puedo entrar?. Necesito pasar, ¿con quién tengo que hablar?’. Ahí vienen los periodistas y me preguntan y cuento todo. Me llama Claudia y me dice ‘no digas que soy yo porque no tengo nada que ver’. Me empezaron a decir que llamara a Guillermo Coppola, llamaba a todo el mundo. Y así hasta las 7 de la mañana. Después vino uno de seguridad para que vaya a hacer la fila como el resto de la gente. Yo hubiese hecho la fila, pero quería verlo con el cajón abierto», contó y agregó, con visible angustia, lo que sintió cuando se enteró de que iban a cerrar el cajón: «Ahí me agarró una especie de desesperación, yo quería verlo con el cajón abierto para darle un beso y despedido».

Respecto a su relación con Claudia, Dalma y Gianinna, fue contundente: «Creo que no tengo nada que ver con ellas desde el momento en que Diego murió. Pero como les dije el daño no me lo hicieron a mí sola, se lo hicieron al Diego también».