El Gobierno nacional ha optado por asumir la situación del pueblo yukpa “como un asunto de orden público, policial y militar”. Así lo aseveró el asesor legal de los indígenas que hacen vida en la Sierra de Perijá, Serbio Zambrano.

A juicio del abogado, resulta insólita “la respuesta de la viceministra de Pueblos Indígenas, que a los planteamientos de los interlocutores yukpas no tuvo más que decirles que fueran a hablar con el ministro de Relaciones Interiores”.

Según Zambrano, esa misión policial y militar obvia lo sustantivo del problema, en referencia a “la dimensión social y antropológica” del caso, “y se enfoca en la dimensión represiva, que tan dolorosos, crueles y tristes antecedentes ha tenido en América Latina, en especial en su cono sur”.