La protección de la vacuna de Pfizer contra el contagio se reduce rápida y drásticamente ante ómicron en niños de 5 a 11 años, revela un estudio que podría tener repercusiones para aquellas familias que intentan retomar la normalidad en medio de la pandemia.

La vacuna sigue ofreciendo buena protección contra la enfermedad severa y la hospitalización, pero esta prácticamente se desvanece para evitar el contagio en los niños de este grupo que recibieron una dosis menor que la usada en mayores de 12 y adultos, revela un preprint que recoge datos recolectados por el Departamento de Salud de Nueva York entre el 13 de diciembre y 30 de enero.

De acuerdo con la investigación, la efectividad de la vacuna contra el contagio en niños de 5 a 11 años pasó de 68% a 12%; y de 100% a 48% contra la hospitalización, tan pronto como un mes después de finalizado el esquema completo de vacunación.
Una cifra radicalmente menor que la vista en aquellos de 12 en adelante para los que hubo una reducción menos drástica: de 66% a 51% contra el contagio y de 85% a 73% contra la enfermedad severa.

“La diferencia entre ambos grupos es asombrosa”, dijo a The New York Times Florian Krammer, inmunólogo de la Escuela de Medicina Icahn School de Mount Sinai, para quien es bastante evidente que esto se debe a la diferencia de la dosis utilizada.

En niños entre 5 y 11 años esta es un tercio de la que reciben aquellos de 12 años en adelante (30 microgramos, la misma cantidad que la usada en adultos).

Prueban tercera dosis de la vacuna pediátrica del covid-19

El hallazgo sustentaría la necesidad de ofrecer una tercera dosis a los niños entre 5 y 11 años para reforzar la protección, comenta a NBC News Pete Hotez, codirector del Centro de Desarrollo de Vacunas de Texas Children’s Hospital.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades ya han recomendado que adultos reciban una tercera dosis, que eleva los niveles de anticuerpos generados por la vacuna.

Hace poco, Pfizer pospuso su solicitud de autorización de emergencia de su vacuna pediátrica para niños entre 6 meses y 4 años por encontrar que dos dosis no ofrecían la protección necesaria contra el coronavirus.