Si entrar en el mundo del trabajo con poca experiencia es difícil, para jóvenes con autismo como Ryan Lowry puede ser casi imposible. En tiempos de pandemia son cada vez menos las empresas dispuestas a invertir tiempo en empleados que tengan que ser capacitados, y a veces los prejuicios juegan aún más en contra en personas con capacidades diferentes. Sin embargo, la sinceridad puede ser la mejor herramienta para diferenciarse del resto.

Ryan decidió escribir una carta que se hizo viral. En su texto explica que entiende que por su autismo las empresas no quieran contratarlo. Aún así, pidió una oportunidad porque «quien se arriesgue, no quedará decepcionado». El joven tiene 19 años y recién terminó de estudiar gracias a un programa de educación especial para personas con autismo.

Su sueño es poder dedicarse a lo que siempre quiso: la animación. Sin embargo, la incertidumbre del estado del mercado laboral hizo que no pueda conseguir nada hasta ahora. Para frenar la ansiedad armó un currículum y escribió una carta de presentación que ahora se hizo viral.

UNA CARTA SINCERA DE RYAN LOWRY PARA CONSEGUIR UN TRABAJO

En una entrevista con CNN, Ryan Lowry contó que fue a su hermano quien se le ocurrió la idea de hacer una carta a mano. Si bien le pareció que la idea era algo anticuada, pensó que podría marcar la diferencia. Sin embargo lo que hizo especial su texto fue lo que escribió en el.

“Querido Futuro Empleador: Mi nombre es Ryan Lowry, tengo 19 años, vivo en Leesburg, Virginia y tengo autismo. También tengo un sentido del humor único, tengo un don para las matemáticas, soy muy bueno para la tecnología y aprendo muy rápido”, así empieza la carta que escribió el joven.Carta de Ryan para conseguir trabajo

LA IDEA DE HACER ESTA CARTA FUE DE SU HERMANO Y GRACIAS A ESTO RECIBIÓ MUCHAS OFERTAS.

Ryan Lowry pensó que tenía que ser completamente sincero y que esto lo ayudaría a conseguir un trabajo a pesar de sus características especiales.

«Estoy interesado en un trabajo de animación o de sistemas. Sé que alguien como tú tendrá que aventurarse conmigo, no aprendo como lo hace típicamente la gente. Voy a necesitar un mentor para enseñarme, pero aprendo rápidamente, una vez que se me explica, lo entiendo. Prometo que si me contratas y me enseñas, vas a estar contento de haberlo hecho», continúa el texto.

Una vez que terminó de redactar la carta la  compartió en LinkedIn. Gracias a esto muchas empresas de tecnología como Amazon y Microsoft lo contactaron para ofrecerle empleo. Ahora, Ryan Lowry deberá decidir con qué trabajo se queda y demostrar que una persona autista tiene las capacidades para desenvolverse a plenitud en el mundo laboral.

LA FRÁGIL SITUACIÓN DEL TRABAJO PARA JÓVENES EN ESTADOS UNIDOS

Las oportunidades de encontrar un empleo para los jóvenes en Estados Unidos son cada vez menores. La pandemia del coronavirus influyó considerablemente a que esta problemática empeorara.

Como contamos en este artículo, muchos jóvenes como Ryan Lowry tuvieron que volver a vivir con sus padres tras perder sus empleos o por no encontrar una oportunidad laboral.

Una encuesta del Pew Research Center revela que, desde la llegada de la pandemia, más de la mitad de jóvenes adultos en Estados Unidos viven con sus familias. El 52% de jóvenes entre 18 y 29 años no pudieron afrontar el impacto financiero que generó la covid-19. Esto supera el récord de jóvenes viviendo de nuevo en casa de sus padres alcanzado en la Gran Depresión.

Los principales motivos fueron: perdida de empleo, alquileres impagables y que las ciudades grandes como Nueva York, dejaron de ser llamativas sin la mayoría de sus atractivos sociales. A estas adversidades se suma la discriminación del mundo del trabajo, como la que sufrió Ryan Lowry por tener autismo.

El estudio señala otros motivos por los cuales los jóvenes volvieron a vivir con sus familias. La falta de oportunidades para esta población, la escasez de medios para sostenerse de forma independiente o las deudas con la universidad.