El emperador Naruhito de Japón declaró este viernes inaugurados los Juegos Olímpicos con una intervención en la ceremonia de apertura del evento celebrada en el Estadio Olímpico de Tokio.

«Declaro el inicio de la a trigésimo segunda edición de las Olimpiadas», dijo Naruhito en el tramo final de la ceremonia.

Esta tuvo lugar sin público y ante una reducida presencia de dignatarios extranjeros debido a la pandemia de covid-19.

“Declaro inaugurados los Juegos de Tokio que celebran la XXXII Olimpiada de la Era Moderna”, señaló el emperador Naruhito para que empezaran oficialmente los juegos más extraños de la historia.

Son los juegos del silencio, los de las mascarillas y el distanciamiento social.

“Hoy es un día de esperanza, es muy diferente a lo que todos nos habíamos imaginado, pero estamos todos juntos”, añadió Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional. 

Con un año de retraso por la pandemia, el Estadio Nacional de Tokio solo tuvo a periodistas, operarios y personal de seguridad como espectadores de lujo.

Fue una ceremonia sobria, muy alejada del festival musical de Londres 2012 o la samba de Río de Janeiro 2016. 

Estos Juegos serán diferentes a todos los que se han celebrado hasta el momento. Y la ceremonia inaugural no podía ser menos.