Un 29 de diciembre de 2013, en la fría nieve de los Alpes Franceses, el heptacampeón del mundo de Fórmula 1, Michael Schumachersufrió un grave accidente mientras esquiaba con su hijo, Mick, y a día de hoy, su salud es un misterio absoluto.

Mientras se deslizaba por la estación Maribel, una caída provocó que su cabeza impactara contra una piedra. La lesión fue aún peor debido a que su casco se rompió en el impacto, por lo que el soporte metálico que poseía el casco se enterró en su cráneo.

Inmediatamente fue trasladado a una clínica en Moutiers y luego al Hospital de la Universidad de Grenoble, en donde fue operado de emergencia y le fue inducido el coma. En 2014, el alemán despertó del coma, y respondió a las voces de su familia, aunque en un estado muy precario.

Su familia, liderada por su esposa, Corinna Schumacher, ha procurado mantener un hermetismo total, sin ofrecer declaraciones sobre el estado de salud de su esposo, ni permitiendo las filtraciones de su entorno cercano.

El hashtag #KeepFightingMichael se hizo viral entre compañeros, aficionados y personalidades del deporte mundial, como muestra de apoyo al ídolo.

La primera oportunidad del “káiser” en la máxima categoría del automovilismo llegó de la mano del equipo Jordan, en 1991. Su momento de gloria fue con el equipo Benetton, con los que ganó un bicampeonato en 1994 y 1995.

Pero si con algo se relaciona la carrera de Schumacher es con el color rojo, el color del equipo FerrariCinco campeonatos entre el año 2000 y 2004 inmortalizaron el nombre del teutón.

Tras su primer retiro en 2006, volvió a la categoría con el recién fundado equipo Mercedes en 2010, con el fin de ayudar a crear la estructura del equipo, que a la postre se convirtió en una dinastía de títulos.

Su retiro definitivo fue en la temporada 2012, en la cual consiguió su último podio en el Gran Premio de Europa, y se despidió con 91 victorias en su carrera, como el máximo ganador de la historia.

El legado de Michael continuó a través de su hijo Mick, quien debutó en 2021 con el equipo Haas. A pesar de la presión que conlleva su apellido, el joven piloto se siente orgulloso de representar a su familia.